A todas las Juanas de este país.

¿Alguna vez habéis perseguido un sueño y este se ha hecho realidad…?

Parece una pregunta muy manida y más en los tiempos que corren sin embargo el otro día conocí a Juana. Una mujer luchadora valiente buena persona, de esas mujeres que al ratito de ponerte a hablar con ellas desprenden un aire especial.

La conocí en una estación del metro. No llegábamos a trabajar se había estropeado la línea y poco a poco comenzamos a intimar.

Me contó que su vida había sido una continua lucha: sufrimiento, lloros, lamentos…Y que muchaS veces antes de irse a acostar le preguntaba a todas las estrellas del cielo si ese era realmente su camino o por lo contrario debía de cambiar.

Las luces que hay en lo más alto le hablaban de que las cosas fáciles sencillas que no tienen mayor complicación son las que ocurren en el día a día sin apenas prestarles atención; pero que si tu aspiras a algo más, tienes que apuntar muy alto y creer en aquello que te dice habla grita…Incluso en ocasiones te susurra muy bajito el corazón.

Por fin llega nuestro metro y subimos las dos.
Ella va muy guapa con un vestido verde vaporoso un bolso de piel marrón con las sandalias del mismo color, lleva las uñas de las manos pintadas de un rojo bermellón a juego con los pies.

Se le nota feliz contenta dichosa y me contagia esa actitud durante todo el día.
Me cuenta que hace muy poco a su puerta llamó un “cazatalentos”.La miré perpleja y le pregunte a que se refería.Se echó a reír.

Si.Como a las actrices o las Top Model que siempre cuentan que van por la calle y un hombre las para les da su tarjeta y…
Da un suspiro largo y añade .A mi no. Es verdad que apareció sin embargo no tuve que llamar a “ese señor”. El fue el que entro en mi vida y me propuso ocupar un lugar en su empresa.

Había leído su perfil profesional que estaba hecho con todo mimo y cuidado y le había tocado el corazón.
¿Como? Pregunto yo…¿Un CV que te toca el corazón? Si.Respondió Juana y añadió. Cuando tú luchas por algo y lo haces desde el interior, ya sea una maratón, cruzar a nado el atlántico o convertirte en la representante de una compañía…Si todas estas cosas se sienten en las entrañas no habrá quien te pare y conseguirás tu objetivo.

Ya llegaba su estación.Me miro a los ojos toco mi mano con mucho mimo y me susurró…Tu estas hecha de la misma pasta que yo. Aprovecha ese duende que muy pocas personas tienen y confía en tu interior.
La vida da un giro de 180º cuando menos te lo esperas, eso si, antes debes de haber regado tu bambú y las raíces que lo alimentan cuando estén listas te gritaran desde abajo, para que tu mires hacia arriba y no vuelvas a desfallecer nunca más.

La bese en la mejilla con la mano le dije adiós y según sentía su aroma y observaba su forma de caminar cerré los ojos y por un momento sentí su duende apoderarse de mi.`