Conseguir un reto o dos…O tres.

A veces la vida nos coloca en situaciones difíciles, complicadas,adversas; que parecen inalcanzables o que simplemente no están hechas para nosotros…

Pensamos, sentimos, nos desesperamos. Porque las “cosas”: no llegan, ni suceden, cuestan mucho trabajo y justo cuando parece que todo se va a derrumbar, surge una luz interior, una fuerza interna. Que nos hace seguir, tirar…CONFIAR, que aquello que está un poquito más allá, apenas a unos diez metros, incluso cinco o a tan solo tres centímetros, es para nosotros y PARA nadie más…

Esa fuerza o luz, o como se quiera llamar, la tenemos todos los seres humanos, aunque claro está unos la desarrollamos más que otros, porque el instinto, la emoción… El mismo corazón nos da señales, que nos permitimos escuchar y el solito, nos dice que camino debemos llevar…

La trayectoria no es fácil y más, si el objetivo es ambicioso…

El otro día, justo el pasado domingo, le explicaba a un amigo, la diferencia entre objetivo y expectativa. El no lo tenía muy claro y es que de todo esto de lo que os hablo, hay que saber diferenciarlo para no desviarte del camino y alcanzar la meta, reto, objetivo…

Yo le decía a Miguel…Que así se llama mi amigo.
Si tú quieres subir, llegar, ALCANZAR la cima de esa montaña tan maravillosa y estupenda que tienes delante de ti.
Ese es tu objetivo y llevar expectativas para alcanzar esa cumbre; es desear que te haga buen tiempo, que no dure mucho la subida, que no te duelan los pies, que no te falte comida, que haya suficientes riachuelos para que tu cantimplora siempre este llena etc. etc.

Si tú esperas que el camino, sea así de “fácil” y una vez iniciada la subida, te das cuenta de que hace un frío inmenso y tu ropa no es la apropiada. Que las piedras machacan tus pies y la marcha se demora. Que tu mochila pesan más de la cuenta y el viento te zarandea de un lado para otro…Entonces la subida será mucho más dura, porque esto no lo tenías planeado, en tu cabeza ya ESPERABAS que fuera todo mucho más fácil…

Eso es ir con expectativas, le comentaba a mi amigo…

Por eso, cuando te enfrentas a cualquier cosa en la vida. Una nueva amistad, un nuevo trabajo o te mudas a una nueva casa, situada en un gran bosque y con una enorme chimenea…

Es mejor ir bien preparado, protegido y con una enorme dosis de CONFIANZA, para dejarte llevar y que esa mujer hermosa te sorprenda, que tu futuro amigo te haga reír y que esa casa situada en la ladera de un monte, te reciba con las puertas abiertas y te de la bienvenida nada más entrar…

Lancémonos a conseguir cualquier cosa que se nos presente en la vida, sin expectativas y si, eso si…Con muchas ganas de vivir experiencia nuevas y con la suficiente valentía de permitirse dejarse llevar.